Higiene y desinfección
La higiene es un conjunto de prácticas que se llevan a cabo para mantener la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la higiene se refiere a las condiciones y prácticas que ayudan a mantener la salud y prevenir la propagación de enfermedades”. La higiene personal se refiere a mantener la limpieza del cuerpo. Mucha gente equipara higiene con “limpieza”, pero higiene es un término amplio. Incluye hábitos personales como la frecuencia con la que se lavan las manos, la frecuencia con la que se limpian y permanecen libres de patógenos las superficies en el hogar y en el trabajo, incluidas las instalaciones sanitarias. La higiene médica se refiere a las prácticas de higiene asociadas con la administración de medicamentos y la atención médica que previenen o minimizan la propagación de enfermedades.
Las prácticas de higiene médica.
Esto incluye aislar o poner en cuarentena a personas o materiales infecciosos para evitar la propagación de la infección. La esterilización de instrumentos utilizados en procedimientos quirúrgicos El uso de ropa y barreras protectoras como máscaras, batas, gorros, gafas y guantes. Vendaje y apósito adecuado de las lesiones. La eliminación segura de residuos médicos, la desinfección de artículos reutilizables (por ejemplo, ropa, tapizados, uniformes). Limpiar, lavarse las manos, especialmente en un quirófano, pero también en zonas sanitarias más generales donde se pueden transmitir enfermedades.
La mayoría de estas prácticas se desarrollaron en el siglo XIX y estaban bien establecidas a mediados del siglo XX. Algunos procesos (como la eliminación de desechos médicos) evolucionaron en respuesta a los brotes de enfermedades de finales del siglo XX, en particular el SIDA y el Ébola.