La violencia contra niños y jóvenes es un problema generalizado que a menudo permanece oculto. Cada año, millones de niños sufren diversas formas de violencia que dejan a su paso daños físicos y emocionales. Esta aterradora realidad exige nuestra actuación inmediata.
Las formas de violencia son diversas: desde el acoso en las escuelas hasta el ciberacoso y la violencia doméstica. Los efectos psicológicos también son graves y pueden tener un impacto significativo en el desarrollo y el comportamiento social de los afectados. Estas cuestiones son más pertinentes que nunca en los tiempos que corren, exacerbados por la pandemia de coronavirus.
En este artículo, arrojamos luz sobre los diversos aspectos de la violencia contra niños y jóvenes, así como sobre sus efectos y medidas de prevención. Juntos, podemos concienciar sobre el problema y encontrar formas de proteger a niños y jóvenes.
Poner fin a la violencia contra niños y jóvenes
La violencia contra niños y jóvenes es un problema grave que puede adoptar muchas formas. Entre ellas se encuentran la violencia sexual, la violencia psicológica y la explotación infantil. Los profesionales de la educación y los profesores desempeñan un papel crucial. Deben recibir formación y actuar con responsabilidad para proteger a los niños de la violencia.
Señales de advertencia de la violencia
- Anomalías de comportamientoLos cambios repentinos de comportamiento pueden ser un indicio de malos tratos.
- Lesiones físicasMoratones u otras lesiones: deben tomarse en serio y examinarse.
Es importante llevar a cabo una evaluación de riesgos de acuerdo con SGB VIII, §8a si hay signos de violencia. Las medidas preventivas pueden ayudar a las familias en momentos difíciles, como durante una pandemia.
Apoyo para los afectados
Hay que animar a los niños a acudir a adultos de confianza si tienen problemas. Los centros de asesoramiento ofrecen ayuda anónima, lo que facilita el acceso. La protección contra la violencia debe ser prioritaria para garantizar el desarrollo de los niños en todo el mundo. Todas las formas de violencia pueden causar graves traumas psicológicos. Es importante concienciar y encontrar soluciones sostenibles.
Un problema mundial
La violencia contra niños y jóvenes es un problema mundial que no puede ignorarse. Se calcula que mil millones de niños sufren violencia física, sexual o psicológica. Especialmente durante la pandemia de Covid-19, el problema de la violencia doméstica se ha puesto más de relieve. El cierre de escuelas y los toques de queda aumentaron el riesgo para los niños.
En apoyo por parte de los cuidadores primarios desempeña un papel decisivo en la psicológica de los niños. En situaciones emocionalmente estresantes, es importante que los adultos miren y escuchen con atención.
UNICEF se ha comprometido a proteger a los niños en todo el mundo y a movilizar a la gente para que se oponga a la violencia. Hay una necesidad urgente de concienciar y abordar cuestiones como los traumas psicológicos y emocionales.
Puntos importantes:
- Formas de violencia: física, sexual, psicológica
- apoyo de las figuras de apego es decisivo
- Énfasis durante la pandemia de Covid-19
- UNICEF lucha por la protección de la infancia en todo el mundo
Es nuestra responsabilidad colectiva proteger a los niños de la violencia y crear un entorno seguro para su desarrollo. Todos podemos contribuir a romper el ciclo de la violencia.
Formas de violencia contra niños y jóvenes
La violencia contra los niños tiene muchas formas. Incluye el maltrato físico, la violencia sexual, el abandono y el maltrato psicológico. Los niños suelen sufrir varias formas de violencia al mismo tiempo. Esto afecta a su su salud y su desarrollo. La violencia suele producirse a puerta cerrada y permanece Invisible o sin respuesta. Alrededor de la mitad de los jóvenes de todo el mundo sufren violencia directamente en la escuela y en el seno de sus familias.
Acoso escolar
El acoso escolar es una realidad para muchos alumnos. Hace de la escuela un lugar peligroso. Entre el 20% y el 65% de los niños de todo el mundo afirman haber sido víctimas de violencia en los últimos 30 días. La violencia en la escuela, ya sea física o verbal, afecta gravemente al bienestar de los alumnos. El miedo a este tipo de violencia no debe impedir que los niños sigan aprendiendo.
Ciberacoso
El ciberacoso es una amenaza grave. Alrededor de uno de cada tres jóvenes ya ha sido víctima. Los afectados sufren ataques a través de internet, especialmente en las redes sociales, que les provocan sentimientos de impotencia. Las formas de ciberacoso van desde el acoso y el abuso verbal hasta la marginación. Todo ello repercute negativamente en el bienestar psicológico de las víctimas. Las redes sociales aumentan la presión sobre niños y jóvenes.
Violencia doméstica
La violencia doméstica es un problema grave. A pesar de las prohibiciones legales, miles de niños y jóvenes austriacos se ven afectados cada año. El 15% de los austriacos sufrieron violencia entre sus padres cuando eran niños. La pandemia de coronavirus ha agravado esta situación, ya que muchos niños han perdido sus puntos de contacto, como los profesores. Muchos no consideran problemático el castigo corporal leve, que a menudo puede provocar traumas y daños a largo plazo.
Violencia física
La violencia física contra los niños es terriblemente diversa. El espectro abarca desde bofetadas hasta lesiones graves como quemaduras. Esta violencia puede dejar daños físicos y psicológicos permanentes o incluso ser mortal. Las exigencias excesivas y la impotencia de los padres suelen dar lugar a este tipo de maltrato. La violencia física puede ser perseguida, ya que cuenta como daño corporal.
Violencia emocional y psicológica
La violencia emocional y psicológica suele ser difícil de reconocer. Se manifiesta en la retirada del amor, la devaluación, las burlas y las amenazas. Los niños la experimentan a través de ataques de ira de sus cuidadores y presenciando la violencia de sus padres. Los cuidados excesivos que transmiten impotencia también forman parte de ella. Esta violencia tiene graves consecuencias traumáticas y afecta a la psique y al comportamiento social de los niños.
Puntos importantes de un vistazo:
- Tipos de violencia: Física, sexual, psicológica
- Frecuencia: Alrededor de la mitad de los jóvenes afectados en todo el mundo
- Problema oculto: La violencia suele Invisible a puerta cerrada
- Enfoques: Sensibilizar y capacitar a los niños
- apoyar: La ayuda de los cuidadores es crucial
Eliminar la violencia contra los niños requiere una acción colectiva. Todos podemos contribuir a romper el ciclo y dar a los niños un futuro seguro.
El impacto de la violencia en niños y jóvenes
La violencia contra los niños es un problema grave y puede adoptar muchas formas. Entre ellas están la violencia física, la violencia emocional y el abandono. Muchos niños sufren varias formas de violencia al mismo tiempo, lo que complica aún más la situación. En cuanto un niño sufre violencia, ya sea en casa o en la escuela, su desarrollo social y psicológico se ve comprometido. salud deteriorada. Los niños que son testigos de violencia entre sus padres o cuidadores tienen un mayor riesgo de sufrir violencia ellos mismos. La protección internacional de la infancia es importante para salvaguardar los derechos de todos los niños y promover su desarrollo.
Física y psicológica salud
La violencia tiene importantes repercusiones en la salud física y mental. salud de los niños. El estrés prolongado causado por la violencia puede provocar daños orgánicos y alterar el desarrollo cerebral. En la edad adulta, estas personas tienden a adoptar comportamientos de riesgo y a consumir más drogas. También aumentan las enfermedades mentales como depresión y los trastornos de ansiedad. Las víctimas de la violencia tienden a transmitir el ciclo de la violencia a la siguiente generación.
Consecuencias a largo plazo para el desarrollo
Las consecuencias de la violencia en la infancia suelen ser duraderas y profundas. Las lesiones físicas son a menudo consecuencias directas de la violencia. Existe un mayor riesgo de enfermedades psicosomáticas y físicas en etapas posteriores de la vida. La pandemia de Covid-19 también ha exacerbado las situaciones, ya que más niños pueden haber sufrido violencia doméstica. Cuando los niños están expuestos a múltiples formas de violencia, su desarrollo general se ve gravemente afectado.
Efectos en el comportamiento social
La violencia en la familia puede provocar conflictos de pareja o separaciones, lo que amenaza la estabilidad social de los niños. El acogimiento alternativo también tiene consecuencias legales y sociales para los niños. La violencia suele modificar los roles individuales en la familia, lo que influye en el comportamiento social de los niños. El acoso, tanto en línea como fuera de ella, aumenta la inseguridad social de los niños. El acceso a las redes sociales aumenta el riesgo de acoso y explotación sexual, lo que repercute negativamente en las interacciones sociales de los niños.
Una lista de tipos de violencia:
- Violencia física
- Violencia psíquica
- Negligencia
- Violencia por parte de las figuras de apego
Es importante concienciar sobre estos problemas y trabajar activamente en la búsqueda de soluciones para proteger a los niños de todo el mundo de cualquier forma de violencia.
El papel de la pandemia corona
La pandemia de coronavirus ha agravado la situación de violencia en muchas familias de todo el mundo. Los hogares que ya sufren la pobreza y las tensiones existentes se ven especialmente afectados. El cierre de escuelas y guarderías ha hecho que los profesores ya no sean capaces de detectar signos de maltrato o comportamientos llamativos en los niños. Esto ha debilitado importantes mecanismos de protección. Los trabajadores sociales tampoco pudieron seguir realizando visitas a domicilio debido a las restricciones de contacto, lo que ha debilitado los apoyo familias afectadas considerablemente más difícil.
Aumento de la violencia durante la pandemia
El riesgo de violencia doméstica aumentó significativamente durante la pandemia. Los niños corrieron un mayor riesgo debido a las restricciones de cierre. Las escuelas y otros refugios no eran accesibles y los profesores no podían observar ninguna anomalía. Esto provocó un aumento de los casos de violencia. Los medios de comunicación informaron de que la pérdida de lugares de retiro y de estructuras cotidianas claras empeoró la situación general. Al mismo tiempo, las instalaciones para prevenir y combatir la violencia se vieron gravemente alteradas. Esto provocó un aumento de la violencia, la explotación y el abuso de menores.
Cambio en los servicios de apoyo
Durante el cierre, muchas mujeres afectadas no sabían de qué servicios de apoyo disponían. Sólo unas pocas hicieron uso de ellos. Las oficinas de asistencia a la juventud y los centros de asesoramiento registraron menos casos de violencia doméstica contra menores. Al mismo tiempo, las consultas a líneas directas y centros de asesoramiento en línea como "JugendNotmail" o "Nummer gegen Kummer" aumentaron considerablemente, lo que indica un gran campo oscuro. Un conocido cartel de los años setenta, destinado a empoderar a las mujeres, se adaptó posteriormente a los niños para transmitir mensajes preventivos. En situaciones de emergencia, se recomienda que los niños acudan a adultos de confianza o a centros especiales de asesoramiento. Estos suelen ofrecer asesoramiento anónimo y apoyo asesoramiento y apoyo.
Lista de servicios de apoyo:
- Conversaciones confidenciales con adultos de confianza
- Contacto con las oficinas de protección de menores
- Utilización de líneas directas como "Nummer gegen Kummer".
- Asesoramiento en línea a través de plataformas como "JugendNotmail".
Apoyo para los afectados
La prevención de la violencia empieza por formar a los padres. Aprenden métodos de crianza no violentos. Así se reduce la violencia contra los niños. Los niños y jóvenes afectados por la violencia tienen derecho a asesoramiento jurídico. Esto les permite garantizar sus derechos como víctimas. Centros como los "möwe child protection centres" ofrecen servicios psicoterapéuticos. psicoterapéutico. Esto ayuda a procesar las experiencias traumáticas.
Organizaciones importantes y su labor
Hay muchas organizaciones dedicadas a la protección de la infancia. "Die möwe" ofrece asesoramiento gratuito y anónimo. UNICEF trabaja en todo el mundo para reducir la violencia contra los niños. Movilizan a la justicia en medidas concretas. La Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño protege a los niños de toda forma de violencia. La organización Hazissa se centra en la prevención de la violencia sexual. Ofrecen programas educativos para fomentar las relaciones respetuosas. Centros de asesoramiento como "Nummer gegen Kummer" ayudan a los niños en situación de riesgo.
Acceso a centros de asesoramiento
Existen centros de asesoramiento especializados para niños que han sido víctimas de la violencia. El asesoramiento es anónimo. Los niños no tienen que dar su nombre. El número de emergencia para niños está disponible las 24 horas en el 147. El Centro de Defensa de la Infancia y la Juventud (KiJA) ofrece apoyo para menores de 21 años. Puede ponerse en contacto con él llamando al +43 732 77 97 77. Determinados grupos profesionales están legalmente obligados a denunciar los casos de peligro para la infancia.
Ayuda psicológica y terapia
En los centros de acogida, los niños reciben asistencia médica y terapéutica. terapéutico. Allí se tratan los traumas. Una comunidad con otras víctimas puede dar apoyo a los niños. Los diagnósticos revelan las posibles consecuencias de los abusos. Los programas terapéuticos fomentan el desarrollo emocional y social. Las pruebas de juego son una herramienta importante. Ayudan tanto al diagnóstico como a la recuperación. Los niños también tienen derecho a asesoramiento jurídico. Así se salvaguardan sus derechos.
Prevención de la violencia
La violencia contra niños y jóvenes es un grave problema en todo el mundo y en nuestros barrios. A menudo es un problema estructural que se transmite inconscientemente en las familias. La labor preventiva es crucial para reconocer y detener todo tipo de violencia.
Iniciativas y medidas para prevención
Hay que dar prioridad a las medidas de prevención en nuestras comunidades. En los clubes y talleres infantiles, los niños aprenden qué tipos de violencia existen. También aprenden a protegerse. Programas como "Good Parenting" ayudan a los padres a crear un hogar libre de violencia. Deben entender por qué el castigo corporal es perjudicial.
Es importante mostrar a los agresores que la violencia no es aceptable. El asesoramiento jurídico y la denuncia de los agresores son medidas para proteger a los niños. Medidas estatales como las condenas envían una señal clara. De este modo, se puede lograr un cambio social a largo plazo.
UNICEF está comprometida en todo el mundo con la protección de la infancia. Sus programas mejoran la situación de los niños, especialmente en lo que respecta a la violencia y los abusos.
Sensibilización en escuelas y comunidades
Por desgracia, la violencia es muy común en las escuelas. Entre el 20% y el 65% de los niños de todo el mundo sufren violencia física o verbal. El ciberacoso es también un problema creciente. La conexión constante a las redes sociales puede convertir la violencia emocional en algo cotidiano.
Los profesores deben prestar atención a los problemas de comportamiento tras la pandemia de Covid-19. Los niños que sufren violencia necesitan ayuda desde el principio. La concienciación sobre los derechos de los niños y la protección de las víctimas ha aumentado desde los años setenta. Esto ha llevado a mejorar los servicios de protección.
Las escuelas y las comunidades deben actuar. Deben aplicar medidas de prevención de la violencia y de sensibilización. Esto ayudará a minimizar el impacto a largo plazo en los niños afectados.
En general, es responsabilidad de los adultos garantizar la protección de los niños y promover un entorno libre de violencia.
El papel de la sociedad
La violencia contra los niños es un problema mundial que plantea grandes retos a la sociedad. Esta violencia adopta diversas formas, como la violencia física y psicológica y el abandono. Se calcula que alrededor de mil millones de niños y jóvenes se ven afectados por la violencia física, sexual o psicológica. Esto demuestra la urgencia de la acción social. La percepción social y la aceptación de la violencia, por ejemplo a través del castigo corporal, influyen en la prevención significativamente. Durante la pandemia de COVID-19, el riesgo de violencia contra los niños ha aumentado aún más. Por ello, la sociedad debe redoblar sus esfuerzos para garantizar la protección de los niños. Desde la década de 1970, los logros políticos y sociales, como las instalaciones de protección y las medidas legales, han mejorado la protección de los niños en nuestra sociedad.
Compromiso político con los derechos del niño
Tres de cada cuatro niños de todo el mundo sufren violencia, lo que exige un compromiso político decidido. Los niños deben tener la oportunidad de participar social, política y cívicamente. La lucha contra la violencia y la explotación es una exigencia central en el contexto de los derechos del niño. Las iniciativas políticas deben garantizar que todos los niños tengan acceso a la educación, aunque tengan que trabajar. Combatir la violencia contra los niños es una tarea esencial que requiere medidas políticas y sensibilización social.
La importancia de la participación y la capacitación
La capacitación y la confianza en sí mismos son cruciales para el bienestar mental de los niños y los jóvenes. Deben saber que no son culpables de la injusticia que han vivido y que tienen derecho a pedir ayuda. Los logros políticos y las leyes han mejorado la protección de los niños, lo que ha llevado a una reducción de la violencia sexual. La aplicación de los derechos del niño y la creación de centros de protección reflejan el deber de la sociedad de proporcionar a los niños un entorno seguro y de apoyo. Los programas de sensibilización y las medidas de formación para profesionales han aumentado los conocimientos sobre la protección de la infancia y reforzado la capacitación de los niños. En los últimos 30 años, la consagración de la protección de la infancia en la legislación es prueba de la responsabilidad de la sociedad de garantizar que los niños sean cuidados y educados con esmero.
Conclusión
La violencia contra los niños y los jóvenes es un problema grave que requiere atención en todo el mundo. El artículo 19 de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño obliga a los países a proteger a los niños de toda forma de violencia y abuso. En Alemania, el derecho a una educación no violenta está consagrado por ley desde hace 20 años.
A pesar de ello, un estudio de UNICEF muestra que parte de la población sigue aceptando la violencia contra los niños. Cada vez hay más conciencia de sus efectos nocivos, pero muchos niños siguen corriendo peligro, sobre todo en tiempos de cuarentena doméstica e inseguridad económica.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible pretenden acabar con el maltrato y la violencia contra los niños en todo el mundo para 2030. Este plan requiere una acción integral.
Puntos clave:
- Marco jurídico: Protección frente a la violencia física y psicológica.
- Concienciación social: Necesidad de cambiar las actitudes.
- Factores de riesgo: La cuarentena domiciliaria y las cargas económicas aumentan el riesgo.
- Destinos internacionales: Acabar con los malos tratos en todo el mundo para 2030.
Para mejorar la situación, es crucial fomentar la educación y tomar medidas eficaces para ayudar a los niños y jóvenes Sostenible protegerlos.
Opciones de actuación para particulares y comunidades
La violencia contra los niños y los jóvenes es un problema grave que requiere una actuación decidida. Hay varias opciones para que los individuos y las comunidades combatan esta violencia:
- Demostrar valor moralTodo el mundo puede marcar la diferencia no mirando hacia otro lado. Es importante intervenir y pedir ayuda si ves violencia.
- Comunidad apoyoLas comunidades deben crear espacios seguros donde los niños y jóvenes afectados puedan obtener ayuda.
- Ofrecer ayuda terapéuticaEl acceso a terapia y asesoramiento ayuda a los niños a superar sus traumas y refuerza su salud mental. salud.
- Educación y sensibilizaciónLos talleres y cursos de formación sobre las distintas formas de violencia, como la violencia sexual o las lesiones psicológicas, sensibilizan sobre el hecho de que la violencia es inaceptable.
- Compromiso políticoLos políticos y las autoridades deben proporcionar recursos suficientes y considerar la protección contra la violencia como una prioridad absoluta.
Sólo mediante la interacción de los individuos y la comunidad apoyo podemos proteger de la violencia a los niños de todo el mundo e influir positivamente en su desarrollo. Juntos podemos crear un futuro en el que ya no se acepte la violencia contra los niños.
Tres de cada cuatro niños sufren violencia
Tres de cada cuatro niños sufren violencia en todo el mundo. Esta impactante cifra muestra lo extendido que está este problema. Alrededor de mil millones de jóvenes son víctimas de violencia física, sexual o psicológica. En Alemania, casi la mitad de la gente cree que una palmada en el trasero no hace daño a un niño.
La violencia contra los niños adopta muchas formas. Entre ellas están el maltrato físico, la agresión sexual y la violencia psicológica. A menudo son los cuidadores quienes perpetran esta violencia. Los niños de entre dos y cuatro años son los más afectados.
Medidas para proteger a los niños
- Convención de la ONU sobre los Derechos del NiñoDesde 1989, la protección de la infancia se reconoce como un importante derecho internacional.
- Los Estados contratantesestán obligados a proteger a los niños de toda forma de violencia.
Tipos de violencia
|
Tipo de violencia |
Descripción |
|---|---|
|
Violencia física |
Agresiones físicas |
|
Violencia sexual |
Delitos involuntarios con motivación sexual |
|
Violencia psicológica |
Agresiones verbales e intimidación |
La protección de la infancia requiere una concienciación y una acción globales. Todos podemos ayudar a acabar con la explotación y el maltrato psicológico de los niños.
La violencia tiene muchas caras
La violencia contra los niños tiene muchas caras. Incluye el maltrato físico, la violencia sexual y el abandono. El maltrato psicológico y la explotación económica también son formas de violencia. Los niños pueden sufrir varios de estos tipos de violencia al mismo tiempo, lo que agrava el problema.
La violencia puede salud y el desarrollo de los niños. Suele darse en las escuelas y las familias. Es un problema social muy extendido.
He aquí las principales formas de violencia:
- Violencia físicaPalizas y malos tratos físicos.
- Violencia psíquicaAbuso verbal y violencia mental.
- NegligenciaMal trato y falta de atención.
Es importante concienciar sobre estos tipos de violencia. Los niños afectados necesitan nuestra protección y apoyo. Sólo así podremos influir positivamente en su desarrollo y protegerlos de nuevos traumas psicológicos. Las Naciones Unidas se han comprometido a combatir la violencia en todo el mundo. Juntos podemos ayudar a millones de niños.

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