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Osteoporose verstehen: Ursachen, Symptome und wie du vorbeugen kannst

Entender la osteoporosis: Causas, síntomas y cómo prevenirla

Entender la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad del sistema óseo caracterizada por una alteración de la remodelación de la sustancia ósea y una microarquitectura patológica. Esto provoca una reducción de la densidad ósea y un mayor riesgo de fracturas. La enfermedad suele afectar a las mujeres a partir de los 45 años y a los hombres a partir de los 55. Las mujeres se ven afectadas de forma desproporcionada debido a los cambios hormonales que se producen tras la menopausia.

La detección precoz puede lograrse mediante Mediciones de la densidad ósea Sin embargo, en mujeres menores de 65 años sin factores de riesgo, éstas tienen más desventajas que ventajas, ya que pueden provocar ansiedad y llevar a la falta de ejercicio.

Para la prevención y el tratamiento, una equilibradarica en proteínas, calcio y vitamina D y el ejercicio regular son cruciales. Estas medidas ayudan a densidad ósea y a prevenir las caídas.

El tratamiento puede apoyarse en diversos fármacos, como el raloxifeno, que tiene propiedades similares a los estrógenos. Puede reducir el riesgo de fracturas vertebrales sin los efectos secundarios negativos de los estrógenos.

Tipos de osteoporosis

Existen dos tipos principales de osteoporosis:

1. Osteoporosis primaria: este tipo representa alrededor del 95% de todos los casos y se produce sin la presencia de otras enfermedades preexistentes. Suele afectar a las mujeres menopáusicas y a los hombres mayores.

2. Osteoporosis secundaria: sólo se da en el 5% de los casos y es un efecto secundario de otras enfermedades o el resultado de tomar ciertos medicamentos, como los glucocorticoides.

Dentro de estos tipos pueden identificarse otras subcategorías. El tipo 1 se refiere a la osteoporosis posmenopáusica, mientras que el tipo 2 se conoce como osteoporosis senil, que afecta principalmente a personas de 70 años o más.

Todas las formas de osteoporosis provocan una disminución de la densidad ósea y aumentan el riesgo de fracturas, sobre todo en la columna vertebral, el cuello del fémur y la muñeca. A menudo se clasifica el grado de gravedad, siendo la osteopenia la fase preliminar y la osteoporosis manifiesta con fractura la forma más grave.

Osteoporosis primaria

La osteoporosis primaria es la forma más común de osteoporosis y representa alrededor del 90% de todos los casos, desarrollándose en ausencia de otras afecciones preexistentes. Esta enfermedad se divide en dos tipos: El tipo 1, la osteoporosis posmenopáusica, afecta sobre todo a las mujeres después de la menopausia, mientras que el tipo 2, también conocido como osteoporosis senil, afecta principalmente a personas de 70 años o más.

Los factores de riesgo más comunes son la edad avanzada, el sexo femenino, la falta de ejercicio, el bajo peso y una dieta desequilibrada. dietaespecialmente en relación con calcio y vitamina D. En Alemania, la prevalencia de la osteoporosis primaria se sitúa en torno al 6%, siendo especialmente afectadas las mujeres posmenopáusicas, sobre todo las de huesos pequeños del norte de Europa y las fumadoras.

Un rasgo característico de la osteoporosis primaria es la reducción de la masa ósea, que aumenta el riesgo de deformidades óseas y fracturas, sobre todo en las vértebras, el cuello femoral y la muñeca.

Osteoporosis secundaria

La osteoporosis secundaria es una forma de osteoporosis que se produce como efecto secundario de otras enfermedades y sólo representa alrededor del 5% de todos los casos. Diversos trastornos de la salud pueden provocar el desarrollo de esta forma de la enfermedad. Los desequilibrios hormonales, como los que se producen en el síndrome de Cushing o el hipertiroidismo, son causas comunes. La enfermedad renal crónica también contribuye al desarrollo de osteoporosis secundaria.

Además, ciertos tipos de cáncer, en particular el mieloma múltiple, pueden debilitar el tejido óseo y provocar osteoporosis. El uso prolongado de ciertos medicamentos, como los corticosteroides, las hormonas tiroideas y los agentes quimioterapéuticos, también puede ser un factor de riesgo importante. Por último, enfermedades como la celiaquía y la artritis reumatoide también favorecen el desarrollo de esta enfermedad ósea. El tratamiento de la enfermedad subyacente es crucial para la gestión y prevención de la osteoporosis secundaria.

Osteoporosis idiopática

La osteoporosis idiopática es una forma rara de osteoporosis cuyas causas se desconocen y que se produce en ausencia de factores de riesgo reconocibles. Esta enfermedad puede presentarse en mujeres antes de la menopausia, en hombres menores de 50 años y en niños y adolescentes. Los afectados suelen tener niveles hormonales y niveles de vitamina D y no hay causas claras para el debilitamiento de los huesos.

A pesar de su rareza, la osteoporosis idiopática es una enfermedad grave que aumenta el riesgo de debilidad ósea y fracturas. La enfermedad suele ser asintomática, lo que significa que muchos enfermos no son conscientes de ningún síntoma hasta que sufren fracturas. El diagnóstico y tratamiento de esta forma de osteoporosis requiere una investigación minuciosa para descartar otras causas y encontrar un tratamiento adecuado. Es importante acudir rápidamente al médico ante la sospecha de osteoporosis para preservar la salud ósea a largo plazo.

Factores de riesgo de la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad grave con muchos factores de riesgo. Un factor importante es la edad avanzada, ya que la probabilidad de pérdida ósea aumenta con la edad, especialmente en las mujeres posmenopáusicas, que son especialmente susceptibles de padecer osteoporosis posmenopáusica.

El propio sexo femenino es un factor de riesgo importante. Además, la falta de ejercicio puede aumentar el riesgo; la práctica regular de actividad física es crucial para mantener la densidad ósea. Una cantidad insuficiente de nutriciónespecialmente la falta de calcio y vitamina Dtambién contribuyen al desarrollo de la osteoporosis.

Por último, aunque no por ello menos importante, también influyen factores relacionados con el estilo de vida, como el consumo excesivo de tabaco y alcohol. Estos hábitos favorecen la pérdida de masa ósea y aumentan la probabilidad de fracturas osteoporóticas. Tener en cuenta estos factores de riesgo es crucial para la prevención y la intervención precoz de la osteoporosis.

Edad

La osteoporosis suele desarrollarse después de los 50 años y es más frecuente a medida que aumenta la edad. Las mujeres se ven especialmente afectadas, normalmente después de la menopausia, en torno a los 45 años, mientras que los hombres suelen desarrollar la enfermedad a partir de los 55 años. En una encuesta, alrededor del 10 % de los hombres y el 20 % de las mujeres de 70 años declararon que se les había diagnosticado osteoporosis. La osteoporosis primaria, también conocida como osteoporosis senil, se da principalmente en personas mayores de 70 años.

Un factor importante en el desarrollo más frecuente de la osteoporosis es la deficiencia de estrógenos causada por la edad y la menopausia en las mujeres. Esta deficiencia contribuye a aumentar el riesgo de fracturas óseas y otras complicaciones. Por lo tanto, es importante educar a los más jóvenes sobre la importancia del cuidado de los huesos y las medidas preventivas adecuadas para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad en etapas posteriores de la vida.

Género

La osteoporosis no es sólo una enfermedad que afecta a las mujeres; alrededor del 25% de los casos se dan también en hombres, y la tendencia va en aumento. En particular, las mujeres posmenopáusicas están en riesgo, ya que alrededor del 50% de ellas sufren una fractura relacionada con la osteoporosis a lo largo de su vida. En los hombres mayores de 50 años, la cifra se sitúa en torno al 20%.

La osteoporosis primaria es frecuente en las mujeres menopáusicas y en los hombres mayores. En las mujeres, la carencia de estrógenos desempeña un papel decisivo en el desarrollo de la enfermedad. En los hombres, la falta de hormonas sexuales masculinas puede contribuir a la osteoporosis, sobre todo en relación con la disminución de estrógenos relacionada con la edad.

Una de las estrategias de prevención en las mujeres posmenopáusicas es el uso de estrógenos, especialmente si no se toleran otros medicamentos o si existen contraindicaciones. Estos aspectos específicos de cada sexo subrayan la necesidad de adoptar un enfoque equitativo en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.

Condiciones médicas

La osteoporosis puede presentar formas primarias y secundarias. La osteoporosis primaria, que representa el 95% de los casos, se desarrolla sin ninguna enfermedad preexistente evidente. Los factores de riesgo más comunes son la edad avanzada, el sexo femenino, la falta de ejercicio, el bajo peso y una dieta inadecuada. dieta con muy poca calcio y vitamina D.

La osteoporosis secundaria, en cambio, es consecuencia de diversas enfermedades. La enfermedad renal crónica, los trastornos hormonales como el síndrome de Cushing o el hipertiroidismo y algunos tipos de cáncer, como el mieloma múltiple, pueden provocarla. Además, ciertos medicamentos, como los corticosteroides, la progesterona y algunos agentes quimioterapéuticos, pueden causar osteoporosis secundaria si se toman durante un largo periodo de tiempo.

Los factores relacionados con el estilo de vida, como el consumo excesivo de alcohol y cigarrillos, también son factores de riesgo importantes que pueden contribuir al desarrollo de la osteoporosis. La detección precoz y el tratamiento de las causas subyacentes son cruciales para la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.

Síntomas de la osteoporosis

La osteoporosis suele ser asintomática en las fases iniciales, por lo que los pacientes no suelen darse cuenta de la enfermedad hasta que está más avanzada. Los síntomas avanzados incluyen Dolor óseosobre todo en la espalda, y fracturas, que suelen producirse en el cuello femoral, la muñeca y el cuerpo vertebral. Otro signo de osteoporosis avanzada puede ser una pérdida de altura de más de cuatro centímetros en el plazo de un año, lo que indica cambios en la postura o la columna vertebral.

Además, pueden aparecer síntomas como una marcha inestable y una forma corporal característica, que incluye una espalda hueca y un vientre osteoporótico. La enfermedad también provoca una reducción densidad óseaque se caracteriza por mediciones de la densidad ósea puede detectarse. Una reducida densidad ósea se considera un factor de riesgo de futuras fracturas. Por ello, la detección y el tratamiento precoces son la clave para evitar las graves consecuencias de la osteoporosis.

Dolores de espalda

Dolores de espalda suele ser un signo de alerta precoz de osteoporosis, sobre todo en personas mayores de 50 años. Es importante reconocerlos dolor tomarse en serio este dolor, ya que puede indicar una posible fractura vertebral osteoporótica. El sitio dolor puede aparecer de repente y suele describirse como intenso y localizado.

Normalmente, este dolor empeora al ponerse de pie o caminar y se asocia a sensibilidad al tacto en la zona afectada. Aunque el dolor puede remitir al cabo de una semana aproximadamente, puede persistir durante meses o hacerse crónico.

Además, la compresión de la columna vertebral causada por la osteoporosis puede provocar una curvatura de la columna vertebral, lo que también puede conducir a una hiperextensión muscular y a una mayor dolor y más dolor. Por lo tanto, es aconsejable, en caso de persistencia de dolor de espalda asesoramiento médico, especialmente para el diagnóstico precoz y el tratamiento de la osteoporosis.

Fracturas

La osteoporosis suele provocar fracturas conocidas como fracturas espontáneas o por fragilidad. Estas fracturas suelen producirse sin que se ejerza una fuerza significativa. Las personas afectadas tienen una tasa de curación más lenta, lo que puede dar lugar a posibles deformidades como curvaturas de la columna vertebral. La cadera y la columna vertebral son las más comúnmente afectadas, pero teóricamente cualquier hueso del cuerpo puede lesionarse.

En 2017 se documentaron en Alemania alrededor de 765.000 casos de fracturas espontáneas directamente atribuibles a la osteoporosis. Los tipos de fractura típicos en pacientes con osteoporosis incluyen fracturas del cuello femoral y fracturas de radio, que a menudo se producen sin caídas graves. Este aumento de las fracturas supone un riesgo importante para la salud y subraya la necesidad de reconocer y tratar la osteoporosis en una fase temprana. Las medidas preventivas esenciales son una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. dietaregular ejercicio y, si es necesario, la toma de medicamentos para minimizar la densidad ósea para reforzar la densidad ósea.

Otros signos

Además de los síntomas ya mencionados, como la disminución de la estatura y el "fenómeno del abeto", existen otros signos de osteoporosis. Un posible síntoma es la presencia de un vientre osteoporótico, que describe una parte inferior del abdomen abultada. También se observa con frecuencia una espalda hueca, que puede repercutir negativamente en la postura.

Además, muchos enfermos padecen dolor de espaldaque puede producirse sin lesión aguda. Este dolor puede deberse a músculos tensos o lesiones vertebrales.

Otro signo importante es la marcha inestable, causada por la mayor propensión a las fracturas. Estos problemas de movilidad pueden perjudicar gravemente el equilibrio de los afectados y aumentar el riesgo de nuevas lesiones.

En resumen, es importante estar atento a estos síntomas, ya que pueden indicar la existencia de osteoporosis y permitir la adopción de medidas tempranas de prevención y tratamiento.

Diagnóstico de la osteoporosis

La osteoporosis se diagnostica principalmente mediante técnicas de imagen, en particular radiografías. Densitometría ósea (DXA). Estos métodos permiten determinar la densidad mineral ósea y detectar cambios en la estructura ósea. Las radiografías pueden indicar osteoporosis en caso de varias vértebras fracturadas, pero el diagnóstico no puede basarse únicamente en este método.

El sitio densitometría ósea utiliza dosis bajas de rayos X para medir el contenido de sales minerales en los huesos, y el resultado se da en forma de puntuación T. Un diagnóstico completo incluye también la exclusión de otras enfermedades que puedan afectar al metabolismo óseo, así como un historial exhaustivo de factores de riesgo y fracturas previas.

Además, las pruebas de laboratorio son útiles para descartar otras enfermedades subyacentes y, en raras ocasiones, puede ser necesaria una biopsia ósea para confirmar el diagnóstico.

Prueba de densidad ósea

En densidad ósea viene determinada principalmente por Absorciometría dual de rayos X (DXA) que se considera el método estándar para diagnosticar la osteoporosis. < −2,5 deutet auf Osteoporose hin, während Werte > Los resultados se expresan en forma de puntuación T; un valor de -1 se considera normal. El sitio medición de la densidad ósea sin embargo, no forma parte de las prestaciones legales del seguro de enfermedad para la detección precoz de la osteoporosis. Por lo general, los pacientes tienen que pagar ellos mismos las pruebas, a menos que exista una sospecha específica de osteoporosis. Además de la DXA, también se utilizan procedimientos radiológicos como las radiografías y la osteodensitometría, que pueden detectar cambios como el aclaramiento de la estructura ósea y el estrechamiento de las escamas de hueso esponjoso. Aunque la tomografía computarizada cuantitativa (TCQ) permite realizar mediciones precisas, rara vez se utiliza en el diagnóstico rutinario debido a la elevada exposición a la radiación. Por lo tanto, la DXA sigue siendo el método preferido para evaluar la densidad ósea y para el seguimiento de la progresión de la osteoporosis.

Procedimientos de diagnóstico por imagen

La absorciometría dual de rayos X (DXA o DEXA) es el procedimiento más utilizado para medir la densidad ósea y constituye la base de la definición diagnóstica de osteoporosis de la OMS. En este método, se hacen pasar rayos X débiles por el cuello femoral o la columna lumbar para determinar el contenido de sales minerales en los huesos. La DXA permite realizar mediciones precisas de la progresión y es especialmente importante en las regiones del cuerpo donde las fracturas óseas pueden tener graves consecuencias.

Otro método es la tomografía computarizada cuantitativa (QCT), que se considera intensiva en radiación y se utiliza con menos frecuencia en la actualidad. En el pasado, se utilizaba a menudo para determinar la densidad ósea en uso. Se ha criticado la eficacia de la ecografía cuantitativa (QUS) para evaluar la densidad ósea. densidad ósea es controvertida, ya que sólo ha demostrado ser concluyente en un número limitado de casos. Estas diferentes técnicas de imagen ofrecen distintos enfoques para evaluar la salud ósea.

Opciones de tratamiento de la osteoporosis

El tratamiento de la osteoporosis requiere un enfoque integral para reforzar la salud ósea. La ingesta adecuada de calcio (1.000-1.500 mg/día) y vitamina D es crucial para favorecer la mineralización ósea. En caso de fractura osteoporótica del cuerpo vertebral y un valor T ≤ -2,0, también está indicado el tratamiento farmacológico, sobre todo en caso de baja densidad óseaedad avanzada o factores de riesgo existentes.

Además del tratamiento farmacológico, también es importante tratar las enfermedades y los factores de riesgo que la favorecen. La terapia básica también incluye el fomento de la actividad físicaabstenerse del alcohol y la nicotina y asegurar una ingesta suficiente de calcio y vitamina D3.

Los pacientes que toman bifosfonatos o esteroides anabolizantes deben someterse periódicamente a exploraciones DXA para controlar la eficacia del tratamiento. Esta combinación estratégica de nutriciónestilo de vida y tratamiento farmacológico puede ayudar a minimizar la pérdida de densidad ósea y reducir el riesgo de fracturas.

Medicación

El tratamiento farmacológico de la osteoporosis suele recomendarse si ya se han producido fracturas o si el riesgo de fracturas está muy aumentado. Los medicamentos más utilizados son los bifosfonatos, el raloxifeno, la teriparatida, los estrógenos, los fluoruros y el denosumab. Estos fármacos se prescriben en función de la edad y el sexo.

Las terapias hormonales sustitutivas con estrógenos pueden reducir el riesgo de fracturas, pero se asocian a riesgos de enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama, por lo que sólo deben utilizarse en casos excepcionales. El uso prolongado de determinados anticonvulsivantes, citostáticos y otras sustancias también puede aumentar el riesgo de osteoporosis.

Además Calcio- y suplementos de vitamina D como terapia básica esencial para la mineralización ósea. Se recomiendan suplementos combinados con estos nutrientes para favorecer una salud ósea óptima. Es importante comentar las opciones terapéuticas individualizadas con un especialista.

Apoyo nutricional

Una dieta equilibrada desempeña un papel decisivo en el tratamiento y la prevención de la osteoporosis. Una ingesta adecuada de proteínas es especialmente importante, calcio y vitaminas. La Sociedad Alemana de Medicina Nutricional (DVO) recomienda una dosis diaria de diaria de calcio de 1000 mg y 800-1000 UI Vitamina D en pacientes con osteoporosis para promover la salud ósea. Si el nutrición no es suficiente Calcio pueden ser útiles los suplementos en forma de comprimidos.

Además, las directrices internacionales recomiendan tomar vitamina D junto con calcio. Sin embargo, deben evitarse ciertos metabolitos como la 1-alfa o la 1,25-dihidroxi vitamina D. También es importante evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que estos hábitos tienen un impacto negativo en la salud ósea y pueden aumentar el riesgo de osteoporosis. Por lo tanto, un aporte específico de nutrientes es una parte esencial de la prevención y el tratamiento de la osteoporosis.

Ejercicio y actividad física

Regular actividad física desempeña un papel crucial en el mantenimiento del tono muscular y la mejora de la estabilidad ósea. El ejercicio específico y el deporte estimulan el metabolismo óseo, lo que contribuye a mantener o aumentar la resistencia de los huesos. densidad ósea densidad. El entrenamiento del equilibrio y la coordinación es especialmente importante, ya que puede reducir significativamente el riesgo de caídas y las fracturas óseas asociadas.

Para las personas con osteoporosis, la Reumaliga ofrece programas especiales de ejercicios, como Osteogym, que se adaptan específicamente a sus necesidades y favorecen la movilidad. Estos programas no sólo ayudan a fortalecer los músculos, sino que también favorecen la movilidad general. fitness.

La prevención de caídas es otro aspecto importante que cuenta con el apoyo de actividad física y la conciencia de los riesgos personales de caída. Por tanto, un estilo de vida activo no sólo contribuye a la salud física, sino que también es crucial para evitar lesiones peligrosas.

Prevención de la osteoporosis

La prevención de la osteoporosis desempeña un papel crucial, ya que mantener la densidad ósea es más fácil que tratar la masa ósea que ya se ha perdido. Una dieta equilibrada equilibradaque proporcione suficiente calcio y vitamina D son esenciales. Para las personas mayores Ejercicios de fuerza y equilibrio son especialmente importantes para mejorar la fuerza muscular y minimizar el riesgo de caídas.

También es beneficioso controlar factores de riesgo como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, ya que aumentan el riesgo de osteoporosis. Además, hay que sensibilizar a las personas sobre su riesgo individual de caídas. Eliminar los peligros de tropiezo en el hogar es una medida importante para prevenir las caídas y las posibles fracturas. Estas medidas preventivas pueden reducir el riesgo de osteoporosis y mantener la calidad de vida en la vejez.

Ajustes del estilo de vida

Un estilo de vida equilibrado equilibrada es crucial para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. Alimentos ricos en proteínas, Calcio y vitamina D deben integrarse en la vida cotidiana para favorecer la salud ósea. Además actividad física desempeña un papel importante. Fortalece los músculos y reduce el riesgo de caídas, que pueden provocar fracturas óseas.

Prevenir las caídas es muy importante para las personas con osteoporosis. Es aconsejable eliminar los peligros de tropiezo en el hogar y mejorar la iluminación para crear un entorno seguro. Las personas mayores deben ser conscientes de sus déficits físicos y mentales y tomar medidas activas para fortalecerse mediante Entrenamiento de fuerza y rítmico y entrenamiento rítmico.

También es importante evaluar conscientemente el propio riesgo de caídas. Identificando y minimizando los riesgos potenciales, es posible aumentar la seguridad en la vida cotidiana y reducir el riesgo general de fracturas. Una combinación de dieta sana, ejercicio y la prevención de caídas forman así la base para una vida mejor con osteoporosis.

Fuente: istockphoto PeopleImages

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